COMENTARIO DE UN MAPA HISTÓRICO

1. CLASIFICACIÓN.

Es necesario realizar las acciones siguientes sin extenderse demasiado (3-4 líneas). Poner un título apropiado (tiene que incluir toda la información aportada por el mapa), si no lo tiene. Identificar el carácter del mapa: político (fronteras de estados, evolución de sus límites, conquistas, etc.), bélico (guerras y batallas), económico (rutas comerciales, industrialización, producción, etc), demográfico (migraciones, crecimiento o descenso población, etc), electoral (resultados, partidos políticos, etc.), cultural (movimientos artísticos o religiosos), etc Delimitar el espacio geográfico concreto que ocupa (continente, país, región, etc). Indicar el ámbito cronológico que abarca (milenios, siglos, años)

2. ANÁLISIS.

Consiste en la breve explicación de la información que hay en el mapa (6-7 líneas). Partiendo de la leyenda hay que describir brevemente los colores o tramas, además de los símbolos que aparecen en el mapa. Consejo: Es mejor reflexionar un instante antes de lanzarse a escribir y presentar la información de forma clara y ordenada para ahorrar tiempo y espacio. Además habría que analizar los conceptos y términos específicos que aparecen si fuera necesaria.

3. COMENTARIO.

Más extenso (15 líneas). Es el apartado más importante, por lo que hay que demostrar dominio del tema representado. Consiste en desarrollar la información aportada por el mapa, explicando las causas, los procesos históricos y las consecuencias (siempre que se pueda). No deben faltar las fechas esenciales, además de los personajes importantes y los conceptos históricos relacionados (es necesario conocer bien el tema en cuestión, o disponer de material adecuado como apuntes o libro de texto).

4. CONCLUSIÓN

(no obligatoria). Se puede realizar una valoración crítica acerca de la utilidad del mapa como fuente de información, la corrección de los datos expuestos y las posibles omisiones.

Ejemplo

Menorca Gran Bretaña Austria Saboya Gibraltar

INTRODUCCIÓN

El mapa que vamos a analizar a continuación se sitúa en 1713 y en él aparece la situación de los territorios europeos afectados por el Tratado de Utrecht. Se trata, por tanto, de un mapa de tipo histórico político.

SINTESIS

El Tratado de Utrecht, firmado en 1713, pone fin a la guerra de Sucesión española (1701-1713) provocada tras la muerte sin descendencia del último de los Austrias: Carlos II, quien designó como heredero al trono español al príncipe francés Felipe de Borbón, quien será el futuro Felipe V.

CONTEXTO HISTÓRICO

Esta decisión ocasionará tensiones internacionales, ya que podrían reunirse bajo la misma persona las coronas de Francia y de España, lo que genera los recelos de otras potencias europeas, especialmente de Inglaterra, Austria, Portugal y Holanda, quienes van a proponer un nuevo candidato: el Archiduque Carlos de Austria. Esta doble candidatura generará una guerra: la de Sucesión al trono español,que contará con una doble vertiente: la de guerra civil y la de conflicto internacional, siendoeste último aspecto lo que aparece tratado en este mapa. El desarrollo de la guerra se ve complicado cuando el Archiduque hereda el título de Emperador de Austria, lo que de nuevo crearía una gran potencia desestabilizando el equilibrio político europeo, ya que reuniría España y sus posesiones, junto con las del Imperio alemán. Ante este hecho, Inglaterra se ve forzada a solicitar el fin de la Guerra, firmándose el ya mencionado Tratado de Utrecht, cuyas consecuencias territoriales, aparecen en el mapa.Así pues, fruto del acuerdo entre las potencias beligerantes, España ve reducidas sus posesiones, obligándosela a ceder sus posesiones, de manera que: Austria recibe parte del Milanesado, Nápoles, Cerdeña, Flandes y Luxemburgo; a Gran Bretaña le cede Gibraltar y Menorca, lo que permite a los ingleses tener un acceso al Mediterráneo; y finalmente Saboya, recibe Sicilia y parte de los ducados del norte de Italia.

CONCLUSIÓN

Analizado todos los aspectos del mapa, podemos concluir que este Tratado planteó en Europa un nuevo equilibrio de poderes, un nuevo orden internacional, que supuso el fin de la hegemonía del imperio español de los Austrias y el inicio de la hegemonía de Gran Bretaña puesto que aparte de las concesiones territoriales, España le concedió privilegios comerciales en América : el asiento de negros y el navío de permiso.